Domenechamerigo no tiene un estilo particular: sabe qué le gusta y qué no. Siente gran pasión por la música barroca, y fundamentalmente por la música romántica, los valores románticos y de manera especial la visión quimérica del siglo XIX. No pretende viajar al pasado, sino extraer del mismo para crear un nuevo estrato fértil que sirva de abono para sus composiciones. Por otro lado, como joven compositor vanguardista, siente una gran afinidad por la música contemporánea y las diferentes vías de creación musical del panorama actual.
«El sendero es largo y poco a poco se aprecia una luz, un submundo mágico al final de él donde comienzan a despertar colores, vida, fantasía: un reflejo utópico imperceptible para la gente mundana. Los arboles brillan, los animales bailan y el sol tiñe de rojo los vivos campos de hierba.»
Pero no sólo despierta en él la necesidad de componer música: el sonido en todas sus variantes son simples formas de creación sonora. Desde el sonido puro de la naturaleza, con su especialización y gamas textuales, hasta la más complejas sonoridades en obras puramente electroacústicas. Viaja a través del sonido con Domenechamerigo.
Domenechamerigo 